Origen de Chepén

Grabado de Chepén en el mapa de la provincia de Saña. Siglo XVIII. Dibujo elaborado por J. Alva

Escribe Johnny H. Alva.

Desde que se realizaron algunas publicaciones sobre la historia de Chepén, aun no se ha precisado seriamente sobre su gestación, cuando y como es que este pueblo se establece como tal.  De allí la necesidad de explorar documentos de la época que nos proporcionen datos sobre la naturaleza de su origen, los primeros indígenas que residieron en él y su situación social y económica en el que se encontraban a mediados del siglo XVI.

Hagamos memoria, ahora, sobre esta región a partir de los escritos de Cieza de León cuando dice que este territorio era una zona de espesos arenales por donde se extiende gran cantidad de arboledas debido a la humedad de sus aguas y «hacense unos valles lindos y hermosos; y algunos son tan anchos que tienen dos a tres leguas, a donde se ven gran cantidad de algarrobos, (…) lleno de mil géneros de pájaros.» (Cieza, 1548: 149)

No tuvo otro nombre este valle en la antiguedad que el de «Nec, (por su rio) pero hoy se llama Xequetepeque por que desemboca en el mar inmediato al pueblo de este nombre». (Rubiños, 1782:339)

Es en este espacio de arena, árboles y ardiente sol, que los antiguos naturales,  poderosos y muy estimados por sus comarcanos se asentaron, mucho antes que se adentrasen los invasores españoles.

Aquí, no solo nuestros «yndios occidentales» hombres de estatura relativamente baja (promedio de 157,6 cm., según J. Verano) y de una morfología robusta, transformaron una región desértica en fértil y hermosos valles costeros, sino que, dejaron testimonio de su poder y dominio de recursos en forma de arquitectura monumental, costumbres como la chamanería, chicha de jora, los caballitos de red y desarrollo tecnológico labrado en barro y metal.  Sin embargo de tales evidencias hay pocas referencias aun de sus antiguos señores; tema que la arqueología viene desenterrando.

Entender la formación de este pueblo, implica no solo seguir los datos arqueológicos sino buscar los documentos de la época y de historiadores modernos como Susan Ramírez, Lorenzo Huertas, Jorge Zevallos, etc., quiene analizaron escritos correspondientes a la costa norte del Perú durante los años 1548 a 1578.

Hay que precisar que, durante los primeros cuarenta años posteriores a los viajes de saqueo del iletrado Pizarro, los invasores se establecieron como encomenderos en diversas regiones del antiguo Tahuantinsuyo, con autoridad de vida o muerte sobre la población nativa. Sus fortunas, basadas en el control de la mano indígena, en sus preeminentes posiciones sociales y en su capacidad para manipular el poder político, los convirtió también en amos del resto de la población española. Los indios producían los alimentos y provisiones que los encomenderos vendían a la creciente población urbana, además trabajaban en otras empresas comerciales de los encomenderos. (Ramiréz:81). Tales encomiendas, como explica Huertas, son la expresión de la feudalidad en América que consistía en la sujeción de muchos indígenas a una persona denominada encomendero, quien exigía el tributo (de los naturales) a cambio de protección; todos los años por los meses de junio y diciembre.

Después que se fundara la ciudad de Trujillo en 1535, Pizarro donó tierras a nombre del Rey de España y repartió a los indígenas entre los primeros invasores, surgiendo así las primeras encomiendas en la costa norte de los actuales departamentos de La Libertad y Lambayeque.

Es en esta circunstancia que se da inicio la encomienda de Lezcano, un español que fuera alcalde de Cazorla y que en mérito a sus servicios al rey como parte de la empresa conquistadora, se le remuneró a éste con una encomienda, haciéndose «feudatario de Chérrepe, San Pedro de Lloc, Xequetepeque, Pueblo nuevo, Mocupe y Chepén con todo el territorio del valle de Pacasmayo. (…), por los años de mil quinientos cincuenta, y seis hasta cincuenta, y ocho, que se contaban entonces, y en que todavía no se había fundado la villa de Saña (a cuya jurisdicción se agregó después todo aquel territorio en el de mil quinientos sesenta, y tres en que como dicho, tuvo principio la dicha villa en 22 del mes de Diciembre por el Excelentíssimo Señor Conde de Nieva, (virrey responsable del establecimiento de nuevas villas de españoles como núcleos regionales) que fue el año mismo en que a seis de junio había tomado posession de la preciosa imagen de Nuestra Señora de Guadalupe los religiosos Augustinos en el citado valle, que les donó este caballero» (Rubiños,1782:330-331).

Aunque si bien el citado cura de Mórrope y Pacora, don Justo Modesto Rubiños y Andrade hace un detallado historial religioso sobre don Francisco Pérez de Lescano y el milagro de la virgen de Guadalupe, en una de sus notas no deja de mencionar a don Francisco Chepén.

Susan Ramírez, durante sus investigaciones recupera parte de un expediente referente a un Censo realizado en junio de 1572 en Chérrepe, por el agente del virrey Francisco Toledo, don Juan de Hoces. Aunque en él no habla nada de Chepén, nos alcanza datos interesantes que nos podrían llevar a presumir la creación de San Sebastián de Chepén. Pese que Zevallos en su libro titulado Cacicazgos de Lambayeque, indica que Chepén fue creado durante las Reducciones del Virrey Toledo, sin darnos mayores testimonios sobre el mismo.

Línea de costa del Corregimiento de Truxillo. 1574. Dibujo elaborado por Johnny Alva.

Según el documento de Ramírez, en el lado norte de la ribera del río Jequetepeque, los indígenas vivían en tres pueblos: Chérrepe, Nuestra Señora de Guadalupe y Noquique. Aunque es probable que tales pueblos indígenas a su vez debieran a ver tenido algunos otros anexos que no han sido precisados en ese expediente (Esto último es una aclaración del autor). Chérrepe, ubicado en la costa marítima, era la residencia del cacique principal y de sus indios; estos satisfacían sus necesidades a través de su actividad como pescadores. Chérrepe servía  de centro administrativo de la comunidad; y a juzgar por su importancia y por el número de moradores indígenas sujetos al cacique, debe haber sido el pueblo más grande de los tres. Cercano al monasterio Agustino de Nuestra Señora de Guadalupe vivían los labradores o campesinos. Ambos, pescadores y campesinos vivan en Noquique. En éste último, parece haber vivido entre 30 a 45 tributarios con sus familias; pueblo que fue inmediatamente después abandonado por orden del visitador Juan de Hoces para poblar Chérrepe y Guadalupe; sin dejar evidencia del mismo.

Mapa del Corregimiento de Trujillo, en el que se detalla con diversos colores las zonas idiomáticas nativas.

Está claro que la finalidad del censo no solo fue reubicar a los pobladores indígenas en unos pocos pueblos y de esta manera aculturizarlos e incorporarlos a la religión católica. Es decir que el programa de reducciones buscaba en el papel protegerlos de la segregación y explotación española, aunque en la práctica era mejorar la recaudación del tributo, y la aplicación de la prestación laboral en las haciendas, cosa que era complicado si es que se mantenía a las comunidades nativas distantes unas de otras. De igual forma, dispuso de nuevos espacios territoriales con el fin de aumentar los ingresos de las arcas virreinales e incrementar la producción agrícola y ganadera; sino que a la par se extirparía las idolatrías en la región. Una acción de esa política administrativa fue la establecida el 22 /12 / 1574 cuando se incorpora al corregimiento de Truxillo los corregimientos de Cajamarca, Chicama, Chimo, Cliclayo, Piura, Paita, Santa y Saña. Y el 15 de Junio de 1577 todo ese territorio fuera incorporado a la Diócesis de Trujillo junto a otras regiones.

A partir de tales Reducciones, llevadas a cabo en 1572, es que el pueblo de San Sebastián de Chepén surge como encomienda sobre un antiguo asiento indígena, siendo al parecer el primer curaca de este pueblo don Francisco Chepén. Aunque Zevallos, en el texto Cacicazgo de Chepén, manifiesta que don Francisco firmaba con el apellido Pisbil pese a que la mayor parte de veces usaba «Chepen». Además agrega que, según informaciones de testigos levantadas en el pueblo de Chepén en 1794, que el verdadero fonema del nombre fue ACHEPEN o GUACHEPEN de origen posiblemente mochica o quingnam, lenguas que por esas épocas se hablaban en la zona.

Típico aposento prehispánico en la Pampa de Chérrepe. Foto: Johnny Alva

Es preciso detallar que los curacas de la época, como él, según Cieza de León «…eran temidos y muy obedecidos por sus súbditos…; y así, eran servidos con grandes ceremonias (…) según su usanza, trayendo consigo indios truhanes y bailadores, que siempre los estaban festejando, y otros contino tañían y cantaban. Tenían muchas mujeres, procurando que fuesen las más hermosas que se pudiesen hallar, y cada señor, en su valle tenía sus aposentos grandes, con muchos pilares de adobes y grandes terrados y otros portales, cubiertos con esteras, y en el circuito de esta casa había una plaza grande donde se hacían sus bailes y areitos; y cuando el señor comía se juntaba gran número de gente, los cuales bebían de su brebaje , hecho de maíz o de otras raíces (…); todos andaban vestidos con sus camisetas de algodón y mantas largas, y las mujeres lo mismo, salvo que la vestimenta de las mujeres era grande y ancha de manera de capuz abierta en los lados, por donde sacaban los brazos»

Copia correspondiente al texto Historia de Chepén de Tucto Chavez, donde se observa la firma del curaca Chepen.

Entonces, la encomienda del pueblo de Chepén se crea como tal, no en los llanos de Moro y luego por migración a su ubicación actual a consecuencia de un fenómeno climatológico, sino que la comunidad yacía presumiblemente en la ladera noreste del cerro del mismo nombre; considerando los testimonios de las catastróficas lluvias de 1578 registrado por el escribano Francisco de Alcocer quien llega al pueblo de Nuestra Señora de Guadalupe el 28 de marzo de 1580 ha recoger testimonios sobre unos pleitos entre los encomenderos y los caciques e indígenas, para lo cual  entrevista al testigo Xpoval quien declaró «… en este valle las lluvias fueron muchas porque llovio quarenta dias poco mas o menos y que los rios o la tierra que hecho el agua embaraÇo las acequias con que los yndios regavan sus tierras y la acequia del pueblo de moro se perdio (…) del dicho don Luis Chacon se despobló y paso a Chepén pozopo (sic) de la encomienda del dicho Diego Delgado (…) y que aunque los rios se llevaron los dichos pueblos no recibieron mucho daño los yndios por que las casas de los yndios son de caña y ellos las mudan con facilidad de una parte a otra (…).

Agrega (…) que los yndios de moro (…) se contentan con que los yndios de Chepén les den parte del agua que ellos tienen por lo qual se ve claro que es verdad (…) que los yndios son holgazanes y enemigos de trabajar (…). (Huertas, 1987:170-175)

Si bien la información proporcionada aquí solo busca ilustrar que no fue el despoblamiento de Moro lo que originó la existencia de Chepén, sino que ambos coexistían independientemente; en sus habitaciones de quincha, utensilios rudimentarios, sus vasijas de chicha; actividades económicas, etc.; complicaciones en sus condiciones de vida y demás producciones a causa de las lluvias y las plagas, como se registra en el siguiente texto: «sembraron chacaras de mayz y otras comidas tres o quatro meses después de pasadas las dichas lluvias aunque lo que asi sembraron se los comieron los grillos y los ratones que uvo en mucha cantidad de suerte que los dichos yndios pudieran escapar muy poco dello y padecieron necesidad…» (Huertas, 1987:170)

Con el tiempo, esta región fue testigo del aumento del número de encomiendas entre 1556 a 1582, por razones políticas, si se tiene en cuenta las necesidades de la corona española y con él, la declinación de la población del valle Xequetepeque a consecuencia del maltrato de los encomenderos con trabajos forzados, presión tributaria; daños ocasionados por el Niño de 1578, entre otros factores.

 Pueblos prehispánicos y encomiendas en el Valle Xequetepeque de 1582

Curacazgo prehispánico Encomiendas o Repartimientos de creación española Pueblos de indios % Tributo anual %
Pacasmayo Chepén Chepén 150 0.8 555 0.8
Chérrepe Colloc 

Culop 

Chérrepe

Noquique

Omnep

Quincala

144 0.8 493 0.7
Moro Llo (Izo)Molopo

Moro

Pisopan

Puemape

75 0.4 281 0.4
Jequetepeque Jequetepeque

Lloco

Tecapa

687 4.0 2180 3.5

Ya para 1777 la doctrina de Chepén, al igual que otras del valle, dependía del partido o provincia de Saña y, que a su vez comprendía al corregimiento de Trujillo. Siete años más tarde, los corregimientos serían remplazadas por las Intendencias, ésto durante el reinado de Carlos III. Al mismo tiempo de la creación de las Intendencias en 1784 y pasando los corregimientos a ser partidos, el territorio de Truxillo se redujo con la separación de Jaén, Lamas, Moyobamba y las Conversiones de Hábitos y Cholones; quedándose sólo con nueve partidos (Piura, Saña o Lambayeque, Chota o Huambos, Luya, Chachapoyas, Cajamarca, Trujillo, Huamachuco y Pataz) con los cuales inicia la nueva República del Perú.

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Luego con la organización del Departamento de Trujillo durante la República, según el Reglamento Provisional dado por San Martín el 12 de febrero de 1821 el partido de Lambayeque figuró como una de sus provincias (12 de noviembre de 1823). Dicha jurisdicción administrativa estaba conformada por los distritos de Jayanca, Mochumí, Morrope, Ferreñafe, Lambayeque, Chiclaio, Reque, Monsefú, Saña, Guadalupe, Chepén, Jequetepeque, San Pedro, Olmos, Motupe, Pacora, Picsi, San José, Chongollape, Eten, Lagunas, Pueblo Nuevo y San José. Sin embargo en aquella época, la provincia y sus distritos carecían de límites territoriales definidos por lo que no podían demarcarse ni representarse en la cartografía. 

El 9 de marzo de 1825, se dispuso denominar Departamento de La Libertad a la antigua Intendencia y hasta entonces Departamento de Trujillo; a la vez nombró a su ciudad capital Bolivar, pero el 21 de julio de 1827 se le devolvió el nombre de Trujillo. 

Jurisdicción Territorial de la Provincia de Chiclayo

Durante la gestión del Jefe Supremo de la República Felipe Santiago de Salaverry, la provincia de Lambayeque es modificada con la creación de la provincia de Chiclayo con Decreto N° 1360 del 18 de abril de 1835, que a la letra indica: «se crea una provincia denominada Chiclayo, cuya capital será la ciudad del mismo nombre, atendiendo a la riqueza de aquel distrito. Dicha provincia se compondrá de Chiclayo, Picsi, Reque, Monsefú, Eten, Saña, Pueblo Nuevo, Guadalupe, Jequetepeque, Chepén y San Pedro, distritos pertenecientes hasta el día a Lambayeque; Tocmoche, Chadén y Llama que se desmembran de Chota; la Trinidad que se separa de Cajamarca. Hasta que en 1860, dichas provincias pasaron a conformar el recién creado Departamento de Lambayeque.

A mediados del siglo XIX, el 23 de noviembre de 1864 se crea por Ley, la Provincia de Pacasmayo como parte del Departamento de La Libertad por razones políticas. La línea divisoria de ésta y, la provincia de Chiclayo será una recta que partiendo de Lagunas, corra por el portachuelo de la Viña (observe el gráfico de la carta topográfica de Saña) y termine donde comienza el territorio del distrito de Niepos. Los distritos que forman la provincia de Pacasmayo, son Pueblo Nuevo, Guadalupe, Chepén, Jequetepeque, San José y San Pedro.

Terminada la guerra con Chile e iniciada la reconstrucción del Perú; el 19 de febrero de 1884, cuando Miguel Iglesias era Presidente de la República, atendió la necesidad de desarrollo de los departamentos de Cajamarca, Amazonas y Loreto, fijando como salida natural al Océano Pacífico al puerto de Pacasmayo por su cercanía y facilidades viales con el primero. Por ello, según Decreto, la entonces provincia liberteña se constituyó como la nueva provincia del Departamento de Cajamarca; por algunos meses.

Como hemos visto Chepén a dependido y formado parte de varias administraciones territoriales, hasta que el 6 de setiembre de 1984 por Ley 23910, durante el gobierno de Fernando Belaunde Terry, se separa de la provincia de Pacasmayo, para dar forma a la Provincia de Chepén, con sus distritos de Pacanga, Pueblo Nuevo y Chepén.

Parte de esta publicación yace en la revista Chepén en la historia. Hecho el depósito legal en la BNP N° 2009-10540.

EXPLORA FOTOGRÁFICAMENTE EL PUEBLO DE SAN SEBASTIAN DE CHEPEN, su origen, su pasado,  en: www.wix.com/jhac80/gleachepenPeru

7 responses

15 07 2020
glea

Gracias Jorge Mendoza, por su apreciación respecto al documento, aún en proceso. Me queda el compromiso de compartir éste y otros más datos para conocimiento del visitante (a este espacio) apasionado por la historia, la aventura y la arqueología de nuestra Provincia de Chepén. Reciba un cordial saludo de mi parte.

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14 07 2020
Jorge E. Mendoza Machuca

Muchas gracias .Jhonny Alva, por darnos a conocer nuestra identidad historica a quienes la desconociamos, como hijo de este pueblo de Chepen quedo suscrito y agradecido por tus investigaciones. Te saluda atentamente Jorge Mendoza.

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15 08 2018
glea

Sr. Carlos Díaz, Chepén fue creado como distrito con el Reglamento Provisional de 1821. Se le agradece su inquietud.

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11 10 2016
Carlos Díaz

Finalmente, Chepén cuando fue creado como Distrito?

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10 10 2016
Ivan Rivas Plata

Bien Johnny. Aunque hay algunas observaciones que conversaremos cuando nos veamos
Saludos de Axel desde Singapur

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20 10 2015
Julio Becerra Castañeda

Excelente, felicito al profesor Jhonny Alva, investigaciones suyas, inician el debate para el conocimiento de l origen de Chepén. De paso, pronto el manual Nº2 Chepén en la Historia – en el manual Nº1, está el artículo completo sobre el Origen de Chepén, de Jhonny Alva.

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14 04 2014
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